Antes de comenzar a meditar con tus hijos el día de hoy, habla con ellos sobre cómo podemos disfrutar y divertirnos en compañía de otras personas (amigos, familia, otros niños) y con cosas del mundo que nos rodea (una bicicleta, una muñeca, etc.), pero la verdadera felicidad siempre proviene de nuestro interior. Y esa felicidad interior es algo que nunca se puede romper o perder.